Las albercas públicas son una de las opciones más populares para divertirse y refrescarse en la temporada de verano, sobre todo considerando las altas temperaturas que se llegan a alcanzar en el estado. Por esto, es importante contar con información para prevenir accidentes.
Existen ciertas normas que las albercas públicas deben seguir para asegurar que sus usuarios puedan utilizarlas sin correr riesgos mayores de los que en sí representa el uso de una piscina.
Los accidentes más comunes en albercas y parques acuáticos son los resbalones y caídas debido a que la gente sale de las mismas con el cuerpo mojado, creando charcos y dejando agua a su paso, lo cual puede provocar que el piso alrededor de la alberca sea muy resbaloso.
Otro de los motivos de accidentes son los juegos dentro de las piscinas, daños por los químicos utilizados para la limpieza del agua o incluso existen casos en los que las personas se han electrocutado al haber cables de lámparas mal colocados. Finalmente, los ahogos por juegos o incluso por no saber nadar y caer a las piscinas, lo cual es común en niños.
Los accidentes previamente mencionados pueden ser fácilmente evitados al hacer un uso cuidadoso y prudente de las instalaciones, sin embargo, también es responsabilidad de sea cual sea la empresa o persona responsable de las albercas, mantener un espacio seguro para el público.
Si usted llega a sufrir un accidente es posible que reciba una compensación por parte del responsable. Usted podrá demostrar la culpa teniendo en cuenta factores como: qué reglas incumplió el responsable y como las medidas que debió tomar (y no fue así) añadieron riesgo a que usted sufriera el accidente, los daños que usted sufrió y su gravedad, y finalmente será necesario contar con pruebas como falta de letreros, pisos antiderrapantes, etc.
En caso de requerir ayuda para probar que usted merece una compensación después de un accidente en una alberca, contacte a nuestro equipo profesional. Podemos ayudar.
